El Reino de los cielos
Gracia, Señor, por haberme hecho, a través del bautismo, ciudadano de este Reino; haz que mis acciones nunca desmientan el que Tú sembraste buena semilla.
"El Reino de los Cielos es semejante a un grano de mostaza que tomó un hombre y lo sembró en su campo."
Gracias, Señor, por la pequeñez de tu Reino, ahí mi debilidad no desentona, los pobres tenemos cabida en tu Reino.
«El Reino de los Cielos es semejante a la levadura que tomó una mujer y la metió en tres medidas de harina, hasta que fermentó todo».
Gracias, Señor, por la esperanza que entrañan tus palabras. El Reino al que pertenecemos por gracia, es pequeño (como nosotros mismos), insiginificante a los ojos mundanos, pero pleno de vitalidad, de fuerza, el cual, por obra del Espíritu llegará a fermentar toda la masa.
Gracias, Señor, por la esperanza que entrañan tus palabras. El Reino al que pertenecemos por gracia, es pequeño (como nosotros mismos), insiginificante a los ojos mundanos, pero pleno de vitalidad, de fuerza, el cual, por obra del Espíritu llegará a fermentar toda la masa.
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Abrazos
Un abrazo.