¿Hasta cuándo?
Tu silencio, Señor, sabe a tormento
que prolonga los bordes de la herida.
hay una noche-noche renegrida
donde todo es ausencia y descontento.
Vaga sin rumbo el alma y su lamento
ciega los pasos la salida.
La sed es honda y honda la dolida
vaciedad sin consuelo ni alimento.
Las manos torpes pierden la ya asido.
La memoria no atisba en el pasado
y hacia adelante todo es sin sentido.
¿Hasta cuándo, Señor, seré humillado
en esta oscuridad donde resido?
Soy hermano de Job, crucificado
Osvaldo Pol.
Comentarios
Un abrazo , me encanta tu blog