Domingo VII Ciclo A

"Yo os digo:

amad

haced el bien

rezad

Seréis hijos de vuestro Padre celestial"

Mt 5, 38-48

Grande es la enseñanza que hoy se desprende de este Evangelio tan "exigente".

Amar, hacer el bien y rezar por los que nos hacen mal...parece misión imposible.

Si nos fijamos vemos en estas palabras una gran comprensión por parte de Jesús.
En primer lugar nos pide ser como Él, para poder ser hijos; amar a todos, El así lo dijo, "nadie tiene amor más grande que este de dar la vida" y lo hizo.
Pero si no podemos hacer esto, Jesús nos dice a continuación "haced el bien", puede que te sientas incapaz de amar, pero al menos haz bien a  los que te rodean, aunque su comportamiento contigo deje mucho que desear.
Y por último, si tampoco puedes hacer el bien, reza, sí, pide a Dios por esa persona que te hace sufrir, que te daña con su actuar. Al hablar con el Señor, sobre ella, nuestro corazón se dulcifica, percibimos que nuestro corazón de piedra si licua, se torna más "semejante" al suyo.

No estamos solos en esta tarea, pidamos al Espíritu nos conceda alguna de estas gracias, así llegaremos a ser hijos en el Hijo, y esta será nuestra dicha.

Un abrazo y buena semana.