Al final del Camino

 

¿Cómo recordar, si no fuera por la existencia de los límites, del fin de las cosas?

Todos los finales traen por contraste la infinitud el anhelo de eternidad

¿Será que existen realmente los finales?

¿Será que existe realmente la muerte?

¿No será más bien todo esto una apariencia y que la realidad es más bien la Resurrección, la ausencia de límites…?

Danos señor la gracia de aceptar nuestra limitación como personas y danos la gracia y la conciencia de sabernos hijos eternos como tú en tu seno.

Muéstranos la clara conciencia de la inmortalidad.

 

Aquí al final del camino de Santiago, en el final de los finales, en el fin de la tierra hemos querido traer tu Santo Nombre.

 

Que resuene tu Nombre en toda la tierra.

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Palabras del Hno. Mario tomadas de este vídeo.