Adviento
Amanece.
Primer domingo de Adviento.
Plegaria hecha súlica.
¡Ven, Señor Jesús!
Los hombres te seguimos necesitando.
Concede al mundo el don de tu Paz en tu venida.
"Caminar en Adviento es un buen símbolo de la espiritualidad de este tiempo con el que preparamos la Navidad. Israel, en la espera del Mesías, fue un pueblo siempre en camino, peregrino de la geografía y de la fe. Cuando ese Mesías llegó a su pueblo se convirtió, también él, en un peregrino, verdadero hijo de Abraham y sucesor del éxodo de Moisés. La meta de las esperanzas de Israel es también camino, el Camino definitivo del hombre para llegar a la Meta del Padre, a cuya sombra todas las demás metas son símbolo y etapa.
Por eso, los discípulos del Mesías somos también caminantes y estamos también a la espera: hemos conocido la Meta y nos hemos puesto en camino para llegar a ella con el esfuerzo de nuestros pies y la lucha de nuestra fe.
Es cierto que, en este camino, no da la impresión de que estemos «todos, todos, todos». Más bien, parece disminuir el número de los que esperan a Cristo y se esfuerzan por el Reino. Los números no son un buen aliado para calcular nuestros frutos. Pero, tal vez, esto nos ayude a vivir la fe y la peregrinación con una dimensión más misionera: los que caminamos, pocos o muchos, lo hacemos en el nombre de todos y como testimonio para todos. Así funciona la dinámica de lo humano: si esperamos a que todos estemos convencidos, nunca nos pondríamos en camino; necesitamos que algunos sean precursores, que abran caminos nuevos para que los demás, incentivados por su ejemplo, puedan convertirse en peregrinos.
La esperanza no se puede construir en la pasividad, sin esfuerzo y sin metas. La esperanza es una característica del peregrino, de la persona esforzada y motivada. El Adviento está llamado a ser, año tras año, siembra de esperanza para nuestra Iglesia y para nuestro mundo."
Tomado de internet
Comentarios
Un texto precioso.
Muchas gracias por compartirlo. Lo guardo y lo comparto.
Un abrazo muy fuerte.
¡Feliz y santo Adviento!