Seguir a Cristo-Vida eterna
Seguir a Cristo no es sólo imitar sus virtudes, no es sólo vivir en este mundo de modo semejante a Cristo, en la medida de lo posible, según su palabra, sino que es un camino que tiene una meta. Y la meta es la derecha del Padre. Este camino de Jesús, este seguimiento de Jesús acaba a la derecha del Padre. En el horizonte de este seguimiento está todo el camino de Jesús, también llegar a la derecha del Padre.
En este sentido, la meta de este camino es la vida eterna a la derecha del Padre en comunión con Cristo. Nosotros hoy con frecuencia tenemos un poco de miedo a hablar de la vida eterna. Hablamos de las cosas que son útiles para el mundo, mostramos que el cristianismo ayuda también a mejorar el mundo, pero no nos atrevemos a decir que su meta es la vida eterna y que de esa meta vienen luego los criterios de la vida. Debemos entender de nuevo que el cristianismo sería un «fragmento» si no pensamos en esta meta, (…) Debemos tener la valentía, la alegría, la gran esperanza de que la vida eterna existe, es la verdadera vida, y de esta verdadera vida viene la luz que ilumina también a este mundo.
Comentarios
Un abrazo.
No se puede creer en Jesús sin creer en la resurrección.
Esa es la humilde opinión de una cristiana que día a día intenta aprender más de su Dios y seguir sus pasos.
Un saludo y QDLB
No me gustan las etiquetas en ninguna faceta de la vida, por lo que antes que nada, soy ecumenista.
Pudiendo hablar con una cierta experiencia, reconozco con usted que hay personas que por diferentes motivos, se han alejado un poco de encontrar esa perla fina, ese tesoro escondido que es la palabra de Cristo.
Concretamente en nuestro país y debido a los excesos cometidos por la jerarquía en años anteriores, ha sido este el motivo de dicho alejaqmiento que ha hecho mucho daño, pero no irreversible.
Gracias a Dios, el terror de que casi todo era pecado, ha ído desapareciendo poco a poco, y es por eso que todos, absolutamente todos, debemos de plantar la nueva semilla del encuentro con Cristo con la sencillez que Él lo hizo, no haciendo "capillitas" como se ven en nuestros días, sino una sola iglesia en la que la comprensión, la misericordia,el perdón y sobre todo la entrega, no sea motivo para ensalzar a unos y humillar a otros, todo lo contrario: Que seamos ejemplo vivos de ese Jesús que junto a su Madre, fueron testimonio perfecto del Amor que Dios siente por sus criaturas predilectas...el ser humano.
Disculpa mi extensión y recibe un cordial saludo.
Un abrazo